Mi chinuda preciosa
Hoy estás durmiendo acurrucada junto a mí, por quinceava vez en estos días tuve que soltar, olvidar los planes y quedarme en el presente, cuidándote junto a ti. Mi festejo del día de las madres no fue contigo bailando como muñequita, ni dándome desayuno en el cole, ni cantándome. Fue en el consultorio de la pediatra, tratando que te sintieras mejor, porque en tus palabras estás enferma de la pancita y te sientes MUY mal. Durante dos días te vi apagar tu chispa y luchar contra la fiebre, mientras te sentías fatal, no quisiste comer nada, y yo solo quería llorar, no dormí nada de preocupación y de estarte cuidando que no subiera la fiebre y controlarla. Tú aunque ya sabes decir que te duele, no puedes gestionar ese dolor, y has estado irritable, chipi y solo quieres apapachos de mamá y abrazos. Me he tenido que partir en mil, para no soltarte, cuidarte, comprar medicinas, prepararlas y dártelas. Ofrecerte un poco de comida, cobijarte, dormirte, abrazarte y decirte que to...