-Respetemos nuestras emociones-

 



Respetemos nuestras emociones. Estos años están siendo por demás abrumadores. Dejemos a un lado por favor, la falsa positividad. Reconozcamos nuestra tristeza cuando la tengamos. Si estamos de malas y no nos calienta ni el sol, se vale.

 

Dejemos salir nuestras emociones, haciéndolas presentes y eso hará que se hagan reales, pero también que pasen y se vayan. Al final lo que fluye no influye. Reconozcamos nuestras emociones para que seamos capaces de darles el giro necesario a nuestro favor siempre.

 

La adultez se trata de ir logrando en un día a la vez esa ansiada estabilidad emocional y el  buscar conseguir el equilibrio necesario para sobrellevar la felicidad, lo que sea que signifique para cada uno.  

 

Repitámonos como mantra que todo pasa, y que  somos capaces de todo.

 

No olvidemos jamás que para poder estar en una relación cualquiera que esta sea primero tenemos que traer a tope la habilidad de enamorarnos de nosotros mismos diario, se lee muy fácil, la verdad es que no lo es. Habrá muchos días en que te ganen los pensamientos negativos, bien dicen que nuestro peor enemigo somos nosotros mismos. Pero que sean los menos el amor propio, sana. 

 

Nunca digamos “te quiero” sin querer. No seamos condescendientes. No hagamos preguntas por compromiso. Jamás digamos “Te amo” sin sentirlo. Ni hagamos sufrir a alguien porque no nos gustaría que nos hicieran lo mismo. Entonces tratemos de actuar siempre desde el espejo de la empatía.

 

Rodeémonos de personas a las cuales les aprendamos cosas, que se vuelvan guía en nuestra vida, que nos inspiren, nos motiven y que admiremos. Es de la mejor manera que saldremos de nosotros y creceremos. 

 

Abracemos cada que podamos, a distancia, a cercanía, a quién se deje abrazar, al final esos abrazos son apapachos al alma. Nunca sabemos cuándo ya no podremos hacerlo, y es lo que extrañaremos.  

 

Saben todos estamos pasando por demasiado en estos momentos. Y no es para menos esto ya nos sobrepasó a cada uno a su forma. Caray seamos amables, empáticos, tolerantes, compasivos. Todos y cada uno lo necesitamos.

 

Cuidemos a las personas que valen la pena y tratémoslas con el justo valor que merecen. Valorémoslas y seamos agradecidos con ellas. Muchas veces damos por sentadas estas relaciones, sin entender que no cualquier persona está ahí para ti de forma incondicional, ni se comportaría contigo de la forma en que estas personas lo hacen.

 

Créanme que entre más creces más entiendes que las relaciones significativas son muy poco comunes, y que realmente son muy especiales.

 

Aprendamos a reír de todo, por nada. Esa capacidad es la que muchas veces nos sacará de momentos duros, así que a entrenarla de forma diaria. Riamos tan fuerte que nos salga esa risa peculiar, que apenas podemos recobrar el aliento mientras reímos. Gocemos la risa diaria. 

 

Cada día si prestamos la suficiente atención nos brindará experiencias emocionalmente cautivadoras, abramos los ojos y agudicemos los sentidos, estemos atentos a esos pequeños milagros diarios. 

 

Comamos y tomemos lo que queramos y que nos haga felices: pizza; chocolate, helado, vino, café con chocolatienes. Con medida, pero dejemos de limitarnos por estándares de moda impuestos, que al final hacen más felices a los demás y más infeliz a ti, cuando debería de ser lo contrario. 

 

 

Busquemos gente sincera en nuestra vida, amigos verdaderos que nunca te abandonen, que estén en tus malas, en tus buenas y tus regulares, que jamás traten de cambiarte y que no te usen mientras te necesitan y desaparezcan después.

 

Soñemos, seamos valientes, cada sueño que emprendamos hagámoslo en grande. Si sale como queríamos éxito, sino será un gran aprendizaje. 

 

Mantengamos nuestras convicciones en la vida, hoy en día esto es de lo más complicado por hacer. Más en 2022 que todo es tan seriado, tan de moda, tan de encajar, llevemos la contraria y respetémonos a nosotros mismos, es el mejor regalo que nos podremos hacer. 

 

Tengamos el coraje para superar las dificultades de la vida, que sin duda no serán pocas. Determinación para transformar esos contratiempos en aprendizaje y motivación para seguir después de lograr vencer las dificultades. 

 

Busquemos a cada paso que damos salir de nuestra zona de confort. Para crecer, para mejorar, para superarnos e ir rompiendo esos límites que cada uno nos vamos poniendo.  

 

Respetemos nuestros deseos. Demos besos (por favor que sean consentidos) que hagan que los corazones se detengan y que quieras más y más de ellos, besemos con intención siempre, demos besos de esos que apapachan los corazones.  


 

Que siempre el lugar en el que vivamos lo podamos llamar hogar con lo que tengamos, al final la calidez, el amor y un buen olor de café por la mañana es lo que lo van volviendo justo eso. Y que nuestro hogar siempre sea nuestro lugar seguro en el mundo. 




Deseo que en este viaje llamado vida aprendamos lo más pronto posible a ser rudos para sabernos defender, que nunca nos dejemos pisotear, y que siempre tengamos la capacidad de tratar a los demás de la exacta manera en que nos gustaría que nos trataran. 


 

Parte del ser adulto es que la vida nos va insertando de manera natural ese miedo en el cerebro y nos hace dudar más de una vez de nosotros mismos. No lo permitamos, hay que revelarnos ante esto. Pausemos cuantas veces sean necesarias, paremos para respirar y parar antes de renunciar.

 

Seamos valientes, y demostrémonos que somos mucho más fuertes de lo que creemos.  Nunca entenderemos lo valientes que somos hasta pasa el tiempo y te percatas de lo mucho que has pasado y todo a lo que has sobrevivido.


Disfrutemos a más no poder esos momentos que se nos presentan en la vida en que nos sintamos invencibles, esos son los que tenemos que hacer la mejor memoria, para que cada vez que flaqueemos los traigamos de vuelta, y recordemos que sí se puede, que ya lo hemos hecho antes y que lo volveremos a hacer. 




Nunca olvidemos nuestra habilidad y valor y lo poderosos que somos como mujeres y hombres, nunca dejemos de recordar que somos iguales y que somos equipo, que no es una lucha, que no somos competencia, somos individualidades que por fortuna coinciden en conjunto. 

 

Tengamos momentos de paz y calma, haciendo lo que más nos gusta: ver el futbol tomando una cerveza. Ir por una copa de vino. Comer rico. Ir a correr. Hacerte un masaje relajante en un spa. Hagámonos tiempo y busquemos la motivación para continuar permitiéndonos todos nuestros pasatiempos e intereses. 

 

Gocemos de la simplicidad de esos días de  streaming en pijama viendo series o pelis, Disfrutemos de los acurrucamientos, y el valorar el sentirnos bien, la salud.  

 

Entendamos que después de la tormenta siempre llega la calma. Todo pasa hasta los momentos más difíciles, y al final todo se supera. Los días fríos nos hacen apreciar los soleados. Los días tristes nos permiten valorar mejor los días felices.  

 

Busquemos parejas que sean nuestros compañeros de viaje; de aventuras, que sean nuestros mejores amigos, nuestros cómplices en las buenas y en las malas. Nuestro equipo y esa persona que siempre sientas que es tu incondicional, a pesar de todo y por todo.

 

Que nos respeten, que sean siempre honestos, que nos adoren y que siempre nos hagan sonreír. Que nos hagan cumplidos sin ton ni son todo el tiempo, que siempre nos recuerden lo valiosos que somos, y lo maravillosos que creen que somos, y su admiración se note siempre. 

 

Que nos den confianza, certezas y no incertidumbres. Que nos amen como cada uno merece. Y que sea esa persona que con toda su imperfección sea perfecto y exacto para cada uno.  

 

Permanezcamos en la vida de las personas, luchemos por conservar lo que realmente valga la pena. Eliminemos lo desechable de nuestras vidas desde los platos, hasta ese mal trato a las personas, somos seres humanos en convivencia, no personas que entran y salen a destajo de la vida de las personas, como si fuéramos algo que se usa y bota. 

 

Intentemos siempre tener un nexo con nuevas ideas, y constantemente estemos en contacto con nuevas perspectivas. Que nos aporten distintas formas de ver y entender el mundo.  

 

Busquemos rodearnos de gente que nos desafíe intelectualmente, ese tipo de personas son los que nos provocan hambre de aprender más, de ser mejores, nos aportan sabiduría y aprendizajes.  

 

Seamos seres espirituales, es ilógico creer que hay solo una religión o una deidad. En esa espiritualidad que a cada uno nos vaya mejor, seamos cada día mejores que el anterior. Cualquiera que sea la religión que elijamos que nos dé un sentido de propósito y amor.  

 

Celebremos cada uno de nuestros logros por muy pequeños que sean. Sintamos orgullo por cada paso dado y cada meta lograda. Es lo que nos ha llevado a quienes somos hoy. 

 

Disfrutemos de nosotros mismos que cada día de nuestra vida sea inconmensurable. Si nosotros no explotamos todo nuestro potencial y no entendemos nuestra valía nadie más lo hará por nosotros mismos. 

 

Nunca perdamos de vista que la oportunidad de ayudar a los otros, de tocar vidas, de alguna u otra manera, es lo que nos hace mejores personas, y es lo que va dejando huella, siempre ayudemos a los que más nos necesitan, desde nuestra trinchera, y en nuestras posibilidades. 

 

Vivamos con descaro, siendo cínicos ante la vida,  tomemos la vida por los cuernos afrontándola y actuando en consecuencia para exprimirla a nuestro favor. 

 

Madurar es aprender a elegir tus “oops” en la vida; porque hay batallas que no quieres que se queden en “¿Qué hubiera pasado?” Mientras libramos esto en nuestras vidas que siempre haya vino de por medio, con copas muy grandes y botellas en plural para afrontar esas batallas mejor.

 

Que cada día que pasa tengamos una mejor comprensión y entendimiento de lo que es la belleza, y en donde radica realmente.  

 

Valentía para que cada que algo no resulta como queremos, un trabajo fallido, un corazón roto, un plan desecho. Tengamos el coraje necesario para volverlo a intentar las veces necesarias.  

 

Esto no todos lo tienen y deberían de tenerlo. Valoren y aprecien a esa persona que siempre le pueden llamar cuando se sienten perdidos. Esa persona es un diamante en bruto en sus vidas. Trátenlo como tal. 

 

Nunca den por sentado a nadie ni a nada, es el peor insulto que le pueden hacer a alguien. Es darle a entender que no merece más, porque ya fue suficiente. Cuando crees que ya tienes algo o a alguien, pierdes. 

 

La familia es nuestro mejor apoyo, son nuestro norte y los que nos hacen volver al centro cada que nos salimos de control.  La mejor brújula que tendremos en la vida. Usémosla como tal, y llenémosla de todo el cariño que merece.

 

Apreciemos el arte en todo: en los atardeceres, en los cuadros, en la escritura, en la música, los libros. Leamos, veamos obras de teatro, y conmovámonos por el arte más extraordinario. Ojalá siempre seamos capaces de apreciar la genialidad del arte. 

 

La vida son dos días que se viven un día a la vez. Las emociones y los sentimientos cambian. Para que sean duraderos se deben de construir y procurar en la reciprocidad. Esa palabra es IMPORTANTÍSIMA siempre es en la reciprocidad.


Ojalá podamos encontrar todos nuestro propósito de vida y entender que hay cosas mucho más grandes que nosotros. Tengamos la convicción de que la paciencia es lo mejor, nunca debemos tratar de apurar ninguna etapa de nuestras vidas. Seamos capaces de disfrutar cada día tal cual se va dando y entendamos que ese día va a ser único, irrepetible y maravilloso.




Conclusión la vida es aquí y ahora. Brindemos por el hoy y disfrutemos el vivir en un día a la vez. Recordemos que las ojeras, las cicatrices, los corazones rotos y los rollitos que a algunos se nos hacen, solo son la prueba irrefutable de que estamos gozando la vida a tope. 

 

Abracemos nuestra imperfección y desastrosidad y empoderemos nuestra idiosincrasia, que a fin de cuentas es lo que a los demás les aseguro les hace  más gracia.  

 

Gocemos cada instante, valoremos, agradezcamos y si tenemos suerte dejemos la suficiente huella, como para que cada que alguien nos recuerde lo haga con una sonrisa.

Gracias por seguirme en esta aventura y leerme. Si les gustó este post compártanlo en sus redes sociales para que más personas se enteren.

MJBDU

 



Comentarios

semidiosenjefe dijo…
Ha Sido un deleite el leer una opinión tan asertiva (aunque en algunos puntos lo sentí muy redundante) me encantaría ver tu punto de vista y además, el como venderías la alteridad. Creo es importante partir de aquí para poder llegar a esa felicidad y afinidad que mencionas en tu texto. Saludos. Soy Francisco Fuentes Ochoa , así estoy en tweeter.
MJBDU dijo…
Francisco muchas gracias por leerme, y más por comentar lo aprecio muchísimo. Por ahora estoy publicando una vez al mes. Te aseguro tomaré tú recomendación en cuenta. Saludos.

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