-¿QUÉ APORTAS AL MUNDO?-



El otro día en terapia la terapeuta nos dejó de tarea que escribiéramos que aportaba cada uno a nuestra relación todo en sentido positivo. Eso me inspiró a escribir este post.

Esto me dejo pensando, ¿Realmente podemos decir qué aportamos al mundo?.

Les tengo que confesar que hace unos cuántos meses no sabía para dónde iba mi vida, ni que iba a ser de mí, no sentía que tenía muy claro mi rumbo. Y a pesar de estar en mi norte, no estaba del todo centrada.

Siendo bien honesta al día de hoy sigo sin saberlo. No sé si alguna vez les ha pasado que sienten que no saben que quieren hacer de su vida, que en muchos aspectos están muy bien, pero hay muchos más en los que están fatal. Que un día se sienten súper equilibrados y al siguiente sienten que su triunfo del día fue lograr respirar 24 horas seguidas.

Después de un año realmente complicado en todos los sentidos, por fin se está  viendo la luz al final del túnel de la pandemia, con la vacuna no es que todo esté resuelto y podamos volver del todo a la normalidad, nos tenemos que seguir cuidando y mucho, no debemos dejar de usar cubrebocas, pero al menos nos da un buen respiro el que cada vez más estemos vacunados.

Luego de un 2020 complicadísimo de mil cambios que se juntaron.  De un día para otro perder la libertad de poder ir a donde quisieras cuando lo quisieras y en la compañía de tu preferencia. Yo empecé una relación que no ha estado exenta a esta pandemia, y que al contrario ha estado llena de retos entre ellos el coronavirus.

A eso le tengo que agregar que mi mamá estuvo a punto de morir dos veces por un problema de salud, entre septiembre del 2020 y marzo del 2021 y eso me cambió la perspectiva en tantas cosas, escribo esto y me dan ganas de llorar, este punto cambió mi dinámica y si les soy bien honesta ha hecho mucho más estresante mi vida.

El estar dividida entre dos lugares no es nada fácil. Hay días que no logro estar bien en ninguno, y a pesar de que la palabra hogar la hacen las personas y no los sitios. La pandemia, la enfermedad de mi mamá hicieron muy complicado que pudiera disfrutar el lugar dónde vivo, gracias a esa perpetua sensación de extrañación, de sentirme excesivamente vulnerable, de leer diario noticias de personas que perdieron a sus padres, de que la vida te cambia en un segundo.

Si a eso le suman el que llegué a un lugar nuevo donde no conocía a nadie, y encima no podía salir para relacionarme o conocer a gente nueva. En verdad cómo les explico que hubo días que no podía ni con mi alma y mi único triunfo del día era sobrevivir y seguir respirando.

Cuando cambias de residencia, en mi caso al empezar a andar con mi novio y optar por vivir juntos, me moví de ciudad, lo que hizo que dejara atrás no solo a los volcanes que amo, o mi vista diaria, sino caminatas con mi papá, pláticas con mi mamá. La oportunidad de ver crecer a mis sobrinas, el caer a comer a casa de mis hermanas. Los momentos con mi hermano.

Los cafés con mis amigas, y los planes de un momento a otro. Que si soy honesta todo eso también estaba en pausa gracias a la pandemia. Cuántos cambios de un momento a otro ¿no?, algunos voluntarios muchos más no.

Y saben después de 38 años acabé en terapia y me acuerdo perfecto que lo primero que me preguntó la terapeuta fue -¿Qué haces acá?

-Y mi respuesta fue. Todo esto ya me sobrepasó.

Hay días que me siento agotada emocionalmente, pero esto se refleja en mi salud por lo tanto también estoy agotada físicamente. Y es que siento que lo que he pasado tampoco ha sido cualquier cosa saben.

Y cuando me reconcilié con eso mi vida cambió, cuando entendí que no tenía que salir a correr si no quería, o leer un libro al mes, o levantarme a las 7 am. Y debía de dejar de presionarme, ya suficiente presión implica el no enfermarme, el no contagiar a nadie, el que se resuelvan mis deudas, el ser buena hija y estar pendiente de mí mamá y papá, el ser buena hermana, novia, empleada, amiga.

Y es que quiero sacar lo mejor posible de todo lo que  ha sucedido, la vida de una u otra forma nos obligó a hacer una pausa involuntaria saben.

Hay quién le está sacando provecho  y demasiado, pero también seamos justos y reconozcamos que todos a nuestra manera hemos aportado algo a alguien, o a un proyecto, o a una persona en específico, en nuestras casas, con nuestra familia, quizá todo esto nos ha servido para poder hacer cosas que ya se nos habían olvidado que podíamos hacer.

Cómo comer diario con nuestras familias, ver una película a la mitad de la tarde, tener una noche romántica sin ninguna prisa de nada. Realmente valorar a cada persona importante en nuestras vidas. Agradecer en verdad la naturaleza, tomar la justa importancia de nuestras acciones y decisiones.

Bien dicen por ahí que muchas veces por estar atentos a los grandes eventos vamos perdiendo de vista los pequeños sucesos que nos ocurren día a día.

Quiero ser ese tipo de persona que aporte algo, y no se si necesariamente sea algo tan trascendental como la cura de una enfermedad terminal, o el algoritmo que cambie el viaje en el tiempo o algo por el estilo.

Pero de lo que estoy segura es que sí quiero que cada una de las personas con las que me he topado en la vida, cuando me piensen lo hagan con una sonrisa,  sabiendo que soy una buena persona, que siempre intentó hacer el bien, que soy humana que estoy llena de errores, que he cometido a lo largo o corto de mi vida muchas equivocaciones, pero que siempre me ha movido el hacer el bien.

¿Qué estoy aportando hoy en día en mi vida al mundo? Estoy aportando mi esencia, mi humor, mi sensibilidad, mis ganas de hacer bien las cosas, mi trabajo, mi inteligencia, mi intentar ser buena pareja, el tratar de ser lo mejor hija que pueda, el apoyar siempre a mis hermanos y estar ahí para cuando me necesiten.

Estoy aportando ser buena amiga, ser una persona que su jefa valore y reconozca. El ir construyendo diario un gran equipo.

El apoyar a artesanos de Puebla y Tlaxcala con mi trabajo y aportar mi granito de arena a su triunfo y el que les vaya mejor en sus vidas. Gracias a que hago bien lo que me toca hacer en esa cadena de liderazgo que mi jefa creó.

Quiero aportarles mi fe, mi sinceridad, cafés, sonrisas, mí esencia,  memes, risas, un consejo, darles espacio mental,  un hombro para llorar, fotografías de lugares lindos, atardeceres que dejen sin aliento. Besos, abrazos, pan dulce que compartir, una comida rica, una plática inolvidable, quiero aportar mi congruencia, mi forma de ver la vida, el reconocer mis errores, y tratar de ser mejor cada día.

¿Ustedes qué le están aportando al mundo hoy?

Gracias por seguirme en esta aventura y leerme. Si les gustó este post compártanlo en sus redes sociales para que más personas se enteren.

MJBDU







 

 

 

Comentarios

Entradas populares