jueves, 22 de abril de 2021

-LA VIDA ES UNA PRUEBA DE RESISTENCIA-

 



La vida es una prueba de resistencia, que se logra llevar a cabo gracias a:  la paciencia, la tolerancia, el esfuerzo, la resiliencia, el compromiso, el empeño, las ganas, el ser inteligente emocionalmente hablando.

En muchas ocasiones en nuestras vidas todos sentimos que simplemente no podemos más, y es curioso como después de que atravesamos ese mal momento entendemos que no es que solo sí podíamos más, que además en nosotros siempre estará el límite, que este es intransferible, y que, si no desistimos y logramos avanzar, nosotros mismos nos lo agradeceremos.

Se dice fácil, les tengo noticias, no siempre lo es. Lo que tampoco implica que necesariamente esté mal. Mas bien que habrá momentos que tengamos que sortear dificultades, que en ocasiones nos sentiremos abrumados porque cada aspecto de nuestra vida quizá está en conflicto.

Igual y nos sentimos mal físicamente, o tenemos a un familiar, o persona muy querida enferma. En el trabajo las cosas no están fluyendo como quisiéramos, tenemos problemas económicos, o dificultades con nuestra pareja, sentimos a nuestros amigos lejos, entre otros muchos factores que se pueden intercalar y para mal.

Si somos pacientes, y resistimos la tormenta, y vamos de a pocos tratando de resolver un tema a la vez, entenderemos puntos importantes en la vida, como por ejemplo que: los problemas no son eternos; siempre tienen solución. Y otro punto más importante aún es que todo pasa y todo cambia.

Empezando por nosotros mismos, seamos fieles a nuestra esencia a quién realmente somos, ubiquemos siempre nuestro centro, ese que te equilibra, el que te da paz mental, el que te hace superarte, resistir, mejorar y ser cada día una versión más avanzada. 

Concedámonos tantas veces sea necesario cambiar de: ideas, de ciudad, de amigos, de pareja, de bebida favorita, de cosas que comíamos o que empezamos a comer, de país, de lo que sea necesario para que nosotros seamos mejores.

Y nunca perdamos de vista dónde está nuestro norte. Ese lugar donde pase lo que pase, siempre podremos regresar y nos sentiremos en paz y seguros.

Hace no mucho vi una película en Netflix bastante palomera "I feel Pretty", pero que me dejó puntos importantes, la película en resumen trata de una mujer que no se siente conforme con ella misma, no le gusta su aspecto físico, y eso hace que impacte en todos los aspectos de su vida. (Lamentablemente para mal)

Ella cree que por un hechizo cambió físicamente y resulta que no fue así, más que para los ojos de ella, pero ese “no cambio para los demás, sí cambio para ella”, impacta para bien, en todos los aspectos de su vida.

Que importante es como nos vemos, como nos hablamos, como nos queremos, no dejemos de repetirnos cosas lindas todos los días, aceptemos y empoderemos la magia que somos, si no lo hacemos nosotros, no lo podrá hacer nadie y aunque lo pudieran hacer, solo depende de cada uno el aceptarnos y querernos como somos.

Siempre habrá aspectos tanto físicos como emocionales por mejorar, lo importante es que lo hagas, a tu ritmo, como tú quieres, y de la forma que es adecuada para ti.

No nos compremos estereotipos, ni presiones que no nos corresponden. Obvio es complicado salir del todo del bombardeo diario de expectativas e imágenes generalizadas con las que nos asedian.

Pero si nos somos fieles a nuestra esencia, cuando entendemos que somos luz, que somos perfectos en nuestra infinita imperfección, que los limites son mentales, y que al final como nosotros decidimos vivir el día es como lo vamos viviendo, entendemos lo poderosos que somos.

La vida es una prueba de resistencia, en la que por muy cansado que te sientas debes de encontrar la forma de superarlo, de dejar fluir la energía, de sentirte mejor, de ser mejor.

Ojo no me estoy refiriendo a la frase insoportable que cuando te sientes peor en la vida te dicen y los quieres matar. (En sentido figurativo, con eso de que ya cancelan todo) No, no es un tema de me siento mal, y no falla que te dicen, pues es que ánimo, siéntete bien.

Es resistir, buscar herramientas que te ayuden a ir sorteando un paso a la vez en la vida. Un día a la vez, en paciencia, entendiendo que mientras tengamos salud, por muy mal que se vea eso también pasará.

Muchas veces vemos muy grandes, cuestiones que no lo son tanto. Salgamos de nosotros para intentar dimensionar y percibir de forma sensata y adecuada para nosotros la cuestión.

¿Cuáles son estas herramientas? No tengo idea, porque para cada uno son distintas. Quizá para alguien sea: tomar un café, cantar, tomar vinos, para otro leer, para uno más jugar fútbol, o trabajar, hacer yoga, ver series, en una de esas ir por unas copas con tus amigos. Ir a terapia ya sea con un psicólogo o con un psiquiatra.

Es importante que entiendas que es a tu tiempo, en tu ritmo, a tu espacio. Busca resistir y más importante aún brincarla y persistir. Ayúdate de todo lo que puedas para lograrlo.

Medita, busca podcast que te puedan ayudar. Platica con alguien, platica con muchas personas. Camina, ordena tus ideas, ponlas en un papel. Agradece cada aspecto de tu vida, en ocasiones nos clavamos en lo malo, y dejamos de percibir todo A veces cuando escribimos y leemos en voz alta, estructuramos y organizamos y esto nos permite verlo de una forma distinta.

La vida es una prueba de resistencia desde siempre, tienes que resistir el kínder para pasar a la primaria, luego resistir la primaria para la secundaria y así hasta terminar la universidad.

Empiezas a trabajar y tienes que resistir en el trabajo, para mejorar para crecer, para encontrar justo ese que es el de tus sueños, el que te hace sonreír diario.

Resistes en tus relaciones, que por muy sanas, amorosas, lindas y perfectas para ti sean, a veces son más que complicadas porque implican un salir de ti, un crecer, un buscar ser mejor, un constante clavado interno, porque no hay forma en que puedas crecer como relación, sino creces como individuo, si no mejoras, si no cambias aspectos y entras en un nosotros, para un salir de ti.

Cada día estoy más convencida que debemos de regresar a lo simple, a lo que nos hace bien, a lo que nos hace crecer, como diría Bukowski encontremos lo que amamos y dejemos que nos mate.

Crees lo que creas, creemos magia, creyendo que lo somos. Repitamos diario las cosas buenas que somos, agradezcamos lo que tenemos, sonriamos intentemos de un modo u otro ser felices.

Al final somos lo queremos ser, así que seamos la mejor versión de nuestra existencia, en este plano en este espacio, rodeándonos de cada una de las personas que van a ayudarnos a crecer y a trascender, vayamos por la vida dejando huellas, creando memorias, disfrutando los más momentos que podemos.

Resistamos esta prueba de vida. Hay una frase que me encanta que dice “disfruta el viaje; amarás el final”. No hay forma de que esto suceda si no nos aceptamos, si no agradecemos lo que tenemos, si no simplemente fluimos con el universo y lo más importante aún resistimos las pruebas que nos va presentando la vida.

Gracias por seguirme en esta aventura y leerme. Si les gustó este post compártanlo en sus redes sociales para que más personas se enteren.

MJBDU





 




jueves, 1 de abril de 2021

-ESPACIO MENTAL-

 





“Confiar en ti mismo no garantiza el éxito, pero no hacerlo garantiza el fracaso” Albert Barunda.

En más de una ocasión me han preguntado ¿Qué es lo que hago en mi trabajo? Esta pregunta es recurrente, y por más que trato de explicar de forma desglosada lo que hago, siento que no lo terminan de entender del todo.

Mi trabajo por fortuna no es uno en el que tenga que estar 24/7 sentada frente a una computadora. De hecho el 99% del trabajo lo hago por teléfono, y no es algo que haga de forma sistemática, o siempre lo mismo, o en las mismas cantidades, o en los mimos tiempos.

Lo voy realizando conforme se va presentando el día a día, soy solucionadora, y más que nada la Andy de mí Miranda, que suertuda y agradecida con la vida soy, es además mi amiga.

De hecho este post se inspiró en una plática con mi Miranda, que diciéndole mi frustración de que no cacharan lo que hago, me contestó algo que me voló la mente, por lo cierto, pero además me abrió un panorama a mi vida diaria.

Eres mi espacio mental me dijo: lo que tu trabajo me da en mi vida diaria es espacio para que yo pueda realizar cosas que, si hiciera lo que tú estás haciendo, sin duda no tendría espacio mental para hacer todo lo demás que hago. Haces que me olvide de todas las tareas que tú haces. Me das “ESPACIO MENTAL” y no tienes idea de cómo lo agradezco.

Y en ese instante caí en cuenta que sí, soy ese espacio mental en la vida.

De mis hermanas que saben que cada que piso Puebla, yo me hago 100% cargo de mis papás y ellas se pueden desentender de ellos. Y concentrarse en sus casas.

Soy ese espacio mental para mi pareja que puede dejar de pensar, en pedir el super, o qué vamos a desayunar, o qué vamos a comer, o si están limpios los trastes o guardados, o sí el baño está hecho o no, o el cuarto levantado o la casa limpia en general, porqué yo ya le liberé ese espacio mental de estarse preocupando por eso.

Soy ese espacio mental para mi primo que me marca para contarme su acontecer diario, y el liberar sus preocupaciones, le da espacio a ejercitarse, salir, disfrutar, ser feliz.

O de mi otra prima que hace que sus ratitos libres, le pueda contar mi telenovela diaria de vida, y ella se pueda olvidar por un rato de las preocupaciones de la suya.

Y  saben hoy por hoy ese es mi súperpoder en la vida. Y me raya lo que implica tanto en mí como en los demás. Y les aseguro que si lo piensan ustedes de una u otra forma también lo son, y que increíble es esto.

De repente quiero ser una súper heroína que puede con todo, y que resulta que no lo soy, y está bien que esto no suceda. Se me olvida a ratos que estoy en medio de una pandemia, que no es justificación para nada, pero que si es un hecho que cambió todo: dinámicas, formas de convivencia, intereses, hobbies. Y que es sano entender que no tengo que poder con todo, que hay días que el mejor logro es haber sobrevivido ese día.

Que no es mi obligación llenarme de hobbies, ni pasatiempos, ni leer cierto números de libros, o apuntarme a tal o cual programa y curso. O aprender 5 idiomas o volverme una experta en plantas.

¿Y si no quiero? Eso me hace mejor o peor persona, eso me resta valor, eso implica que entonces ya no soy alguien productiva o que es interesante.

Que tal que en mi “pasividad” estoy ejerciendo lo que se hacer mejor y es dar espacio mental a los demás.

Estamos atravesando circunstancias excepcionales, física, mental y espiritualmente hablando, que impactan en cada aspecto de nuestra existencia.

Hemos tenido que aprender a organizar nuestra vida, espacio y tiempo con relación a este virus y a esta pandemia que estamos viviendo, ya no podemos hacer lo que queremos cuando lo queremos hacer.

Y encima resulta que actividades que antes nos resultaban atractivas ya no nos lo parecen tanto. Hoy en día mi pasatiempo favorito es idear como sobrevivir mi día a día de la mejor forma. Haciendo y dando lo mejor de mí en cada día, sin presión y sin estrés.

Investigar formas nuevas de cocinar, para que no sea siempre lo mismo, compaginar el trabajo, con las labores del hogar (que parece que jamás terminan, y justo cuando lo hacen, tienes que volverlas a empezar) En fin para darte espacio para hacer mil actividades invisibles, pero que se hacen.

Compaginar diario el ser pareja, ser profesionista, y tener responsabilidades. Puede parecer cualquier cosa, pero en definitiva no lo es, valórense y mucho por ello.

 El darme espacio mental, y creárselo de la mejor forma a mi entorno cercano, es mi súperpoder.

Y saben a pesar de este súperpoder, resulta que no soy una heroína y hay días que puedo con todo, y hay días que todo me puede, y ya decidí que no me voy a pelear con eso. Que simplemente está bien y que me lo voy a tomar en un día a la vez.

También ya me propuse ser yo, quien esté conforme con la situación. Nadie más que yo sabe por lo que estoy atravesando día a día, y en definitiva no puedes ir por la vida dando explicaciones ni pasando bitácoras.

“En la vida no hay que dar explicaciones, al final, la gente entiende lo que quiere entender y lo que le conviene” Juan Arévalo.

Voy a crecer a mi espacio, a mi ritmo, a mi tiempo. Al final esto también pasará, todo pasa y todo cambia.

Así que en el inter de que esto suceda, seguiré tratando de hacer lo mejor que pueda, recordando día a día, que si tienes ganas lo tienes todo. Y que los días que no tenga ganas, porque se vale, tampoco pasa nada.

Lo que sí creo que es obligatorio es rodearnos y mucho más en estos momentos. Rodeémonos de seres HUMANOS que estimulen nuestra alegría, que nos den paz, que nos animen a ser mejores.

Les voy a recordar dos cosas fuertes pero reales, la vida te cambia en un segundo, y es  demasiado valiosa para estarla malgastando con gente que no te entiende, que no te valora, o que no está en la misma frecuencia que tú.

Menos preocupaciones y más sonrisas es lo que se necesita. Estamos en tiempos difíciles AMAR es urgente.

Aprendamos a darnos y a dar espacio mental a las personas.

 GRACIAS CECY POR INSPIRAR ESTE POST. 

Gracias por seguirme en esta aventura y leerme. Si les gustó este post compártanlo en sus redes sociales para que más personas se enteren.

MJBDU





Mi chinuda preciosa

Hoy estás durmiendo acurrucada junto a mí, por quinceava vez en estos días tuve que soltar, olvidar los planes y quedarme en el presente, cu...