-SAZONANDO LA VIDA-


Siempre he creído que la comida une, es algo mágico que puede hacer algo tan simple como ingredientes en un platillo, puedan lograr que saborees algo, que lo degustes y sientas cada parte del platillo en tu paladar, además que también puede reunir gente.  


 La cocina tiene su chiste, tal como la vida, para que un platillo tenga un gran sabor debe tener buen sazón, cosa que no todo el mundo tiene seamos bien honestos, hay personas que pueden seguir una receta al pie de la letra y aún así su platillo no tiene buen sabor. 


Así como hay personas que en teoría pueden tener todos los elementos para tener una gran vida y aún así no logran encajar todas las piezas para lograrlo.  


¿De qué depende? Esa es una gran pregunta que tiene una respuesta individual, cada vez estoy más convencida que la felicidad es una actitud y una decisión consciente diaria de querer estar en paz, de lograr ser congruente, de aplicar tu inteligencia ya sea emocional e intelectual en tu vida para ser mejor. 


Todos tenemos tipos de comida preferida, ya sea mediterránea, mexicana, japonesa, india, italiana, entre muchas otras. 


Así como también tenemos tipos de personas favoritas que se acoplan más a nosotros y que son más afines sin más.  


Hay personas que viven para comer, otras que comen para vivir y otras que relacionan sus estados de ánimo a los alimentos. La comida es unión familiar, es diversión, es solución al estrés, es conocer diferentes culturas, es creatividad, es experimentar, es irte conociendo a través de distintos sabores, es crear recuerdos, coleccionar momentos inolvidables, entre otras muchas cosas.  


Para mi comer es un deleite, es algo que gozo con locura, y que de verdad me provoca placer, comer un platillo que me gusta mucho, acompañado de una buena copa o botella de vino, es algo infinitamente delicioso para mí. 


Ni hablar de un buen café por la mañana con un chocolatin, un omelette de quesos y fruta, claro si todo esto lo como mientras mi papá y yo nos acompañamos y platicamos de política, de la vida en general o simplemente reímos por estar juntos, cobra un significado aún más especial. 


O si lo haces con tu pareja, y van creando esas complicidades, el compartir un buen postre, el saber que le gusta a la otra parte o no, el hacer concesiones por el otro a través de la comida también es una muestra de amor.  


En la comida como en la vida, tienes que encontrar equilibrio ir buscando ponerle un poco de todo, sí,  debes de contar con proteínas, carbohidratos y grasas. E ir logrando con eso un balance saludable.

 

No puedes darte solo atracones de cosas que te encantan como chocolates, o pan dulce, o vino, o cerveza, o pizzas, lo tienes que ir variando y además le debes ir agregando elementos saludables si es que no quieres morir de un coma diabético, o presión alta o cualquier otra enfermedad, o simplemente tener obesidad mórbida. 


No siempre vamos a tener lo que queremos, o siquiera en el instante que lo queremos, pero es un hecho que si vas teniendo paciencia, si vas sazonando de forma adecuada, si vas mezclando los ingredientes correctos en el momento preciso, al final de la cocinada vas a tener un platillo espectacular, digno de comer que dejara satisfecho tu paladar y el de los demás que lo coman y podrá brindar muchas experiencias a través de los sentidos, tanto del gusto como del olfato, la vista.  


Y es que si les soy bien honesta también para cocinar tienes que ser valiente, en ir probando mezclando, ir variando y experimentando, que te resulta que no, cuánta pizca de sal le hechas, como especias, cuál es la cantidad precisa. 


Así en la vida también tienes que ser valiente para sobreponerte a lo que te va sucediendo día a día, a atreverte a hablarle al que te gusta, a decidir cambiar de hábitos, a trabajar en ese lugar que siempre soñaste, a creerte que te mereces lo mejor de la vida y del mundo y que solo depende de ti el conseguirlo. 


Si vamos siendo audaces, si le ponemos el mejor empeño, las ganas exactas y somos valientes y tratamos la cocina y la vida con amor, no hay nada que pueda salir mal, en ambos aspectos.  


Al final de lo que se trata es de ir disfrutando cada proceso, en un día a la vez, que conforme tantos días que cuando te des cuenta ya sea un montón de momentos plenos, ricos, exquisitos, repetibles, y saboreables 


Gracias por seguirme en esta aventura y leerme. Si les gustó este post compártanlo en sus redes sociales para que más personas se enteren.


MJBDU



Comentarios

Anónimo dijo…
Oye Maja...

Qué rico post.

Gracias por alimentar el alma de quien acaba de leer esta entrada.


La próxima vez que yo coma rico voy a pensar en usted.

Bendiciones!

-M-
MJBDU dijo…
Gracias por leerme y comentar. A disfrutar tanto la comida como la vida.

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