"Hay una historia detrás de cada persona. Hay una razón por la que son como son. No es tan solo porque ellos lo quieren. Algo en el pasado los ha hecho así, y algunas veces es imposible cambiarlos”. Sigmund Freud
Quise empezar con esta cita de Freud porque siento que a lo largo de la vida vamos ir conociendo personas e iremos estableciendo relaciones, y también considero que las relaciones más verdaderas, especiales que te marcan son precisamente aquellas en las que puedes ser 100% tú, sin temor a que te juzguen o al rechazo.
Justo esas en las que no te pretenden cambiar ni tú pretendes hacerlo con la otra parte, porque es en esa naturalidad en donde encontraron afinidad, comodidad y ganas de convivencia.
Algo que me ha dado esta pandemia es perspectiva, y algo que el otro día estuve pensando detenidamente es que muchas veces vamos por la vida tratando a todos como si tuvieran nuestra misma experiencia de vida, educación, amor, perdón, religión, política e intereses.
Y no hay nada más real y alejado al día a día que esto. No todos pasamos por las mismas cosas y vemos el mundo desde la misma óptica. Y siento que cuando salimos de un yo, y entramos en un nosotros, y entendemos que cada visión tiene un punto y un porqué todo se vuelve aprendizaje.
¿Y si de repente tratáramos de entender más y juzgar menos, que tal si bajáramos un mucho las barreras que traemos, y aplicáramos más diálogo?
Sin embargo, esto no es del todo fácil, porque partiendo del punto que estamos hablando, no todos tienen la misma facilidad para abrirse a quienes son, que quizá otros tienen.
Y es por eso que debemos ser pacientes, empáticos, compasivos, y si queremos tener relaciones duraderas que nos enriquezcan igual y sería prudente el ir fluyendo, el aprender a escucharnos a dejar que nos vayamos filtrando, y lo más importante ser respetuosos los unos con los otros.
En nuestros tiempos, en nuestros comos, en los porqués. Creo que un gran temor que de repente tenemos cuando empezamos a establecer relaciones cualquiera que sea el tipo de las mismas, es el temor al rechazo, y es curioso porque es algo que se va incrementando con la edad.
Precisamente ahora que acaba de pasar el día del niño, cuando somos pequeños ese rechazo no es algo que nos causa conflicto, no le imprimimos el drama y el ego que le cargamos conforme vamos creciendo.
Quizá porque cuando somos pequeños entendemos que es una cuestión de afinidad y que en realidad no tiene que ver con nosotros, y cuando somos grandes cambiamos el peso en sentido contrario.
Cuando alguien te rechaza no quiere decir que tú tengas algo malo, solo implica que a la otra persona no le pareciste afín a lo que en ese momento de su vida está buscando, y es algo totalmente válido.
Lo que no implica que tú no tengas el valor suficiente como persona, o que no seas atractivo, o no seas simpático o interesante, o agradable, o inteligente, o tengas el mejor sentido común. Lo único real es que la otra persona o parte no lo consideró así y punto.
Cuando dejas de alimentar el ego, y le das paso a la realidad, todo es mucho más fácil de sobrellevar. Y por otro lado estoy convencida que si entendiéramos que todos tenemos historias, vidas, miedos, cicatrices, fracasos. A veces sentimos que quizá la otra parte no nos entendería cuando si nos abriéramos igual y nos sorprenderíamos y mucho.
Cada momento y cada historia que vamos viviendo tiene su mejor parte, la vida son dos días y lo interesante y divertido de ello, es irle imprimiendo el justo valor a cada uno de ellos.
El crecer implica movernos, si tú te mueves el mundo se moverá contigo, si te detienes, el mundo se moverá sin ti. Sí, se lee cruel pero es brutalmente real. Tu mundo lo vas construyendo tú como lo quieres, no delegues esa responsabilidad en alguien más cuando es algo que te corresponde solo a ti.
Nadie es indispensable en la vida, pero si hay personas sumamente necesarias, trata de ser del tipo que va dejando huella y aprendizaje. Seamos esos que cuando nos recuerden sonrían.
Este momento fuerte que estamos viviendo siento que es el indicado para trabajar en ti, para dejarnos de miedos, para vivir a tope lo que día a día nos corresponde, para conectarnos de manera individual ,y quizá para permitirnos conectar con otros, dejando las construcciones que siempre hemos tenido para aventurarnos y ser vulnerables, quien quita y es algo que nos trae beneficios y nos hace crecer.
2 comentarios:
Buen post MJT, me recordó esto: https://youtu.be/B9XGUpQZY38
Hola! Pasando por aquí 🙂Totalmente de acuerdo, pienso totalmente así y aunque siempre me dicen que justifico a las personas, pues todos actuamos y somos lo que somos como consecuencia de lo que vivimos desde que nacimos hasta el momento. Siempre busco el “por qué” antes de juzgar mal a alguien. Te quiero Josefa!!! No sé cómo poner abajo porque me pide contraseñas pero soy yo tu prima querida y adorada y favorita ja
Publicar un comentario