-EL ARTE DE CONCILIAR-

Que importante es conciliar cierto, a lo largo de mis cortos 38 años he descubierto que es todo un arte ¿y saben por qué lo es? Simple y sencillamente porqué no todo el mundo sabe hacerlo. 

Conciliar es salir de ti para entrar en un nosotros esto aplica en cualquier relación llámese madre e hija, primo y prima, hermanos o compañeros de aventura, trabajo o la que más les convenga a sus intereses. 

Cuando concilias armonizas las relaciones, ajustas tu personalidad para salir de ti y entrar en un nosotros, esto se puede leer muy fácil, créanme por experiencia propia se los digo ¡no lo es! 

Es dejar a un lado tú pensamiento, tú forma de actuar, el cómo ves el mundo, el cómo tú harías las cosas, para aceptar que hay más maneras, que quizá la tuya no es la mejor, o quizá sí, pero que tienes que ceder en esta ocasión para que se pueda conciliar. 

Que habrá ocasiones que a pesar que tú tengas la razón la tendrás que dejar de lado, porqué eso es lo que  le conviene más en ese instante a la relación.  

Es entender que, si para la otra parte algo es importante y quizá para ti no lo es tanto, concilias para llegar a acuerdos que beneficien a ambas partes, para que en conjunto todo fluya y funcione mejor.  

Es rascarle a lo más recóndito de tu ser, a lo más arraigado de tu personalidad, es salir de la comodidad para enfrentar que no todo es fácil, lindo ni que va a fluir siempre de la mejor manera. 

Es respirar profundo y pausar las veces que sean necesarias, para cachar que si en efecto no hay forma que tú hubieras actuado así, pero al mismo tiempo te preguntes: ¿Qué está pasando del otro lado?, que te cuestiones ¿por qué actuó así, lo hizo para molestarte si quiera se está dando cuenta que a ti te está afectando lo que está sucediendo? 

Esta parte es súper importante para ahondar. La comunicación en toda relación es básica, si algo te molesta jamás asumas que la otra parte lo sabe. Muchas veces juramos que el otro domina nuestros sentimientos y pensamientos y eso es lo más egocéntrico y falso que hay. 

¿Por qué no en lugar de asumir, somos directos y honestos en cómo nos sentimos? Haciendo uso de toda nuestra inteligencia emocional, ¿Por qué no le hacemos saber al otro, el qué nos pasa, qué nos gusta o nos disgusta? y el porqué de nuestros silencios o actuar, siempre de manera educada, respetuosa y amable.

Hablando se entiende la gente, y todos somos lindos a nuestra manera, pero me queda claro que no adivinos. Así que comuniquemos lo que queremos.  

Alguna vez leí algo que me gustó mucho porque se me hizo muy real. Decía que un buen punto en las parejas era entender que no siempre se tendrían los mismos niveles de energía; ni enamoramiento, o gusto. Que quizá habría días en que estarían un 80/20 o 70/30 lo ideal sería un 50/50 ¿cierto?  

Pero y que pasa los días que los dos están en un 20/20 ¿se terminó el cariño, se bota la relación, se manda todo a la fregada? 

No, justo esos días es cuando los dos tienen que conciliar mucho más. Porqué es cuando más lo van a necesitar. Siempre seamos honestos.

Una amiga alguna vez me recomendó un libro que decía en resumidas cuentas que todos tenemos distintas maneras de dar y recibir amor. Y que un punto más que importante era el descubrir cómo es para cada uno, para poderlo expresar. 

Porqué sino lo que puede suceder es que simplemente existan mal entendidos eternos en cómo se están expresando el amor, y es por eso que no lo puedan recibir de la mejor manera muchas veces. 

Cuando realmente aprecias a alguien y te importa, haces concesiones. No te importa reconciliarte y salir de ti, porque al final entiendes que la persona es más importante que el enojo, el mal entendido, la situación o lo que haya pasado que hizo que tú dejaras de estar bien. 

Otro buen punto a considerar es que hay que saber qué batallas librar y cuáles no. Hay veces que tendrás que dejar de tener la razón, conciliar y  ajustar en pro de la relación. Sí, quizá perdiste una guerra pero ganaste paz y aportaste mucho más a la relación. 

Cuando aprendamos a que esas concesiones nos hacen más grandes, nos dan más madurez, te hacen salir de tu comodidad y te sumergen en un nosotros lo que va haciendo más pequeño tu egoísmo y va creciendo tu amor, entenderemos que no hay cosa más linda que aprender a conciliar.  

Y no tienen que ser grandes cosas saben: es simplemente un buenos días para provocar una sonrisa, es hacerte un minuto de tiempo al día para que la otra persona sepa de manera consciente que piensas en ella.  

Es hacer esa diligencia que no te correspondía(que evidentemente no quieres hacer, y no te causa emoción alguna) pero que sabes que le hará el día más feliz a la otra parte, es decir ese te quiero a tiempo.

El procurar los instantes, buscar la colección de memorias, el ir construyendo en una individualidad en conjunto que los haga ser mejores personas a ambos. Sacar lo mejor de cada uno sin siquiera proponerselo.   

Gracias por seguir siendo parte de esta aventura, déjenme sus comentarios me dará gusto leerlos. Si les gustó este post compártanlo en sus redes sociales, para que más personas se enteren de este blog.  

 MJBDU