Mañana hago un año escribiendo este blog, no tienen idea lo gratificante que ha sido esto. Ha sido tan rico el ir desenredando emociones, filtrando el alma, y por fin ponerle letras a esos subtítulos que había en mi cabeza.
No tengo las palabras suficientes para agradecer a todas las personas, que a lo largo de este año se han tomado el tiempo de ir leyendo un poco, de todo lo que me ha pasado en estos cortos 37 años de vida.
Y es que ha pasado tanto en este año. Me ha encantado descubrir que de esto se trata saben, de encontrarnos, de desprender, de soltar, de hacernos pedazos y de que esto no nos asuste.
De acariciar nuestro pasado para re estructurarnos, para ir construyendo nuestro presente, de echar raíces, vivir el hoy, sin temor del mañana. Porque a veces entendemos que la incertidumbre es parte del día a día.
Que el factor sorpresa es una constante, y que podemos aprender a disfrutarlo. También se trata de aprender que el amor, es una variante que implica personas. Que cada cabeza es un mundo y cada relación un caso.
Que la afinidad es una palabra clave en mi vida. Que la vida es altas y bajas, reconocer de dónde venimos para poder construir el hacia dónde vamos. Son lecciones, libertad, aprender, enseñar. Coincidir con gente que te enseñe lecciones, todas las que sean, buenas, malas, regulares.
De todo se aprende, en mi caso específico, ha sido entender que debo disfrutar mi momento, sin sobre analizar, tratando de relajarme, así sin más.
No tienen idea cuanto estoy disfrutando este capítulo de mi vida, y el escribir. Esto se ha vuelto mi mejor desahogo a cada situación que ahora vivo, ahora sé que estas situaciones, tienen un escape a través de las letras. Lo que voy viviendo en mi día a día, es una historia por contar.
El escribir y soltar, me permite re leer pensamientos, y tratar de enfocar situaciones, cambiar actitudes, abrir mi forma de ver las cosas. Intentar entender la vida y a las personas, con otros ojos.
Amo escribir para todos, y me ha sido de lo más gratificante el tener una respuesta positiva y negativa, he aprendido mucho de ambas, de las negativas me gustan las correcciones que me han hecho y los consejos que me han dado. De lo positivo el que me digan que muchas veces se han sentido identificados. Porque eso quiere decir que mis letras los tocaron.
Al final de eso se trata, de ir generando emociones. Hoy por hoy amo escribir, me gustan las coincidencias que se van generando a partir de la lectura de lo que escribo, eso me nutre y me anima a querer escribir más y más.
Me gusta escribir desde lo general, para ahondar en lo particular, es muy gratificante que las publicaciones las lean todos, al final el mensaje siempre será para quien lo quiera recibir.
Nunca de verdad me imaginé que me resultara tan gratificante, el dejar plasmadas, historias, momentos, sucesos especiales, malas experiencias, cosas nunca dichas y ahora escritas. Ha sido una de las mejores sorpresas de mi vida.
Cada persona es un mundo, como mencionaba antes, ¿pero de verdad somos conscientes de esto? Creo que hasta que alguien nos va mostrando esta realidad, al dejarnos entrar en ese mundo en particular, es que tomamos conciencia total de esa frase.
Ya que nos hace partícipes de lo más profundo de su ser, de sus recovecos más recónditos. De esos lugares internos, a los cuales antes de estas publicaciones, muy pocas personas tenían acceso.
Y que si les soy sincera requiere de un poco de valentía, el decir me desprenderé de mi intimidad total, para hacer partícipes a los demás de ella.
Cuando empecé el blog me preguntaron ¿de qué iba a escribir, y por qué lo hacía? Respuestas: escribo de todo, de mi familia, de mis amigos, de los libros que leo, de los viajes que he hecho, de las veces que me he enamorado, de las que me he desenamorado.
De los temas que me parecen importantes, como la política, el fútbol, las mujeres, lo que nos ocurre en el día a día como seres humanos. Del ego, del trabajo, de las oportunidades que tomamos, de las que dejamos.
De verdad creo que en cuanto a escritura, mientras lo hagas con pasión no hay límite. Siento que el escribir es dedicar un espacio de ti a plasmar ideas e historias, es una actividad que a mí en lo particular me llena, me hace crecer como persona y es algo que me gustar compartir.
No se crean, el escribir dos días por semana un blog, requiere de esfuerzo y determinación, muchas veces es frustrante el sentir que no tiene tanto caso el que lo hagas, que al final nadie te está leyendo.
Pero la sincronía de la vida es tan mágica y especial. Que justo esos días en los que más me he sentido así. Es cuando alguien me ha hecho un comentario de que le sirvió lo que escribí. O que se sintió identificado, y simple y sencillamente vuelvo a sonreír.
Y recuerdo que siempre me prometí que escribiría para mí. Por el gusto que esto me genera, porque me llena, porque puedo explicarme así pensamientos, porque me siento una arquitecta de mis emociones, y me reconforta invariablemente. Porque no quiero adaptarme a las necesidades del mercado.
Hoy miro hacia atrás y siento un cambio en mi escritura, en la manera en que redacto, en la forma en que los pensamientos se desenvuelven, y se van plasmando, tomando cada vez más un matiz más claro, preciso y conciso.
Que facilita la lectura y a la vez la comprensión de la misma, es lindo notar que, gracias a esto es más simple la manera en que se percibe la publicación, sin tanto enredo.
Y esto ha sido gracias a ustedes y su paciencia, su lectura y sus ganas de seguir teniendo más de mí. Insisto no me alcanzan las palabras para expresarles mi profundo agradecimiento.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario