jueves, 7 de marzo de 2019

-LA TECNOLOGÍA NOS ACERCA Y NOS ALEJA-



La mayoría de las personas hoy en día contamos con un celular, que nos permite estar comunicados, ya sea por medio de llamadas, video llamadas, mensajes.  

Ahora los celulares a parte de las funciones básicas, cuentan con muchísimas aplicaciones, que nos permiten hacer infinidad de cosas con ellos. Como subir fotos a instagram, revisar facebook. Estar enterado de lo que sucede en el mundo a través de twitter, ligar por bumble, vaya sin ir más lejos, ni más ni menos  trabajar 

El teléfono y las redes sociales, se han convertido en una extensión de nosotros y para muchas personas, en una adicción. Confesando ando que yo también lo soy un poco.  

Las veces que se me ha olvidado, siento que algo en mí no está completo. Y empieza la ansiedad de pensar, que seguro que justo en ese instante entrará la llamada más importante de mi vida, o que quizá me estoy perdiendo de algún mensaje urgente.  

Se nos olvida que, vivimos años enteros de nuestra vida, sin esa dependencia, y la verdad es que siendo honestos éramos felices. Que tiempos aquellos, en los que solo le decías a tus papas, que regresabas al rato.  

O cuando la persona que quería hablar contigo, te buscaba hasta dar contigo, no solo dejaba una llamada perdida y listo. O cuando te ligaban de frente y con todo lo que esto implica, y no juraban que por un buen día guapa en whatsapp, un like en facebook, y un ver tus historias en instagram ya era suficiente.  

Es impresionante como a través de estas herramientas, nos acercamos a personas que están lejos, así  puedes hablar con esos amigos, que viven en España, Italia, Francia o los Cabos.  Cosa que antes no había forma que sucediera. 

Usamos, nuestros celulares, en todas partes. Para estar en comunicación constante. Gracias a ellos nos libramos del tener que leer el TvNotas en las salas de espera. O tener que hacer conversación con extraños, en los aeropuertos para perder el tiempo. 

Estamos pendientes de ellos, la mayor parte de nuestros días. Mientras hacemos la fila en un café o cuando hacemos las compras en el super. Ya no somos capaces de terminar de ver una película completa en el cine, sin echar un vistazo al teléfono.  

Y así es cuando de repente caemos en cuenta que sí, que la tecnología acerca. Porque ahora al mismo tiempo que Guaidó, está dando juramento como presidente interino, te estas enterando por medio de tu celular.  

Pero en cuántas ocasiones, por estar pendiente del mismo. No valoramos a la persona que tenemos enfrente, lo que nos va alejando. Igual y por estar tomando la foto del paisaje para subirla a Instagram, no nos damos cuenta de los detalles, de esa persona que te está sonriendo, mientras tomas la foto. Sin más en cuantas ocasiones descuidamos a personas cercanas, por las lejanas.  




¿De qué manera encontramos el equilibrio, entre entender que sí en efecto el poder estar comunicados, fue algo positivo, sin embargo, no es necesario el cambiar de celular cada año¿. Y mucho menos son indispensables, como ahora creemos que lo son. 

Hay un libro que les recomiendo mucho que se llama 13.99 Euros. Este libro lo que nos dice, es que la necesidad real y primordial de un celular es la comunicación.  

No el  estar esclavizados a los likes, tanto en instagramfacebook, o los match en tinder y bumble y  otras redes sociales. O el estar 24/7 pegados a él sin darle un respiro, ni dárnoslo nosotros.  En muchas ocasiones la mercadotecnia, nos crea la falsa necesidad. 

La tecnología ha transformado nuestros hábitos, no sólo como consumidores, sino también como seres humanos. El celular se ha convertido en una extensión de nosotros, al grado de rayar ya, cada vez más y más en adicción.    

                                  
Sí, leíste bien, adicción. El uso excesivo del celular puede tener terribles consecuencias. La adicción al teléfono celular, puede generar desde malestares en articulaciones, ojos, huesos y oídos hasta insomnio, depresión y ansiedad.  

En los niños puede provocar bajo rendimiento escolar, y ya en el ámbito laborar, poca productividad en un empleado.  

¿Cuántas veces nos hemos preguntado, como sobrevivíamos antes del internet, de los celulares, y las redes sociales? Las herramientas tecnológicas como el internet y los gadgets, facilitan la comunicación y el avance de conocimientos. 

Ahora gracias a páginas como Google, entre otras. Tenemos acceso a toda la información que antes, nos era complicado conocer, de manera tan rápida, fácil y práctica. Ahora gracias a los diversos dispositivos, tenemos la información que necesitamos al instante. 


Sin embargo, siento que muchas veces como en diversos temas, nos hemos ido al extremo. Claro que podemos sacarle provecho a la tecnología, el celular y las redes sociales.  Sin tener que necesariamente caer en la adicción.  

Ve al café con tu amigo, novio, papá o hermana, y disfrútalo el tiempo que esté pasando, sin necesidad de estar pendiente del celular a cada minuto.  

Aprovecha el que puedas hacer esa videollamada, con esa persona que está lejos, esa es una de las grandes ventajas. Que felicidad que puedas hablar con ese primo que vive lejos de Puebla, y estar “cerca” de él, a pesar de los km.  

Pero has lo mismo con los que están cerca, de manera presencial. No te olvides de disfrutar los buenos momentos, paisajes, detalles de la vida. Sin necesidad de tener el celular junto.  

Ya hablaré en otro post al respecto del autoestima y los likes, como reforzamiento “irreal” de esta. Las redes sociales son una gran ventaja, mientras se tengan controladas, y no dejes que dominen tu vida. 

Disfruta la tecnología que al final del día es parte de nosotros, lo queramos o no. Pero no permitas que un celular, o una red social, gobiernen tu vida, y quien eres. 


Gracias por seguirme en esta aventura y leerme. Si les gustó este post compártanlo en sus redes sociales para que más personas se enteren. 
  

MJBDU  


  

1 comentario:

Unknown dijo...

Me gusto mucho el estilo de este post!

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