-El SÍNDROME DEL SIGUIENTE-



En el post anterior mencioné este síndrome, pero considero que podríamos ahondar un poco más.  En esta época que nos tocó vivir, a veces es muy complicado, la manera en la que nos relacionamos para ligar, y los síndromes con los que tenemos que lidiar.

El síndrome del siguiente es: No disfrutar a la persona con la que estas saliendo, con la que andas o la que te casaste. 

Es siempre estarle viendo un pero, porque en tu cabeza estás constantemente con la idea de que, después de esa persona, encontrarás a alguien más, porque  por mucho que te guste, no tiene el 100% de lo que tú quieres, y si no tiene ese 100 es porque en definitiva hay alguien mejor. 

Al final todos queremos lo mismo, algo diferente. Seamos honestos muchas veces lo que nos pasa es que queremos todo.

Los hombres quieren a la mujer guapa, buena gente simpática, linda, inteligente, pero que no sea más inteligente que ellos. Que sea liberal pero no libertina, que le guste viajar pero con ellos. Me van cachando un poco el punto.

Las mujeres también somos así, queremos al hombre que sea tu mejor amigo, que te trate súper bien;  sea muy lindo, pero que también te prenda para que no lo veas sólo como amigo. Que este guapo, pero no tanto como para que todas estén tras de él. Que te escuche te platique, sea atento, tenga buen humor, que te de estabilidad. 

Un poco para explicarlo hay les va un chiste, que a mí en lo particular me causa gracia, porque si tiene algo de verdad.

Se inaugura una tienda de esposos, donde las mujeres tienen la posibilidad de elegir al hombre de sus sueños. La visita a la tienda está regulada por una serie de instrucciones: solo se puede acudir a la tienda una vez; el valor de los productos aumenta a medida que se asciende de piso (6 pisos en total). Las clientas pueden elegir cualquier producto de cualquier piso, pero una vez se asciende al siguiente nivel, es imposible regresar al piso anterior.


Un día, una mujer decide probar suerte y va a la tienda en busca de un esposo. Al llegar al primer piso encuentra un letrero que dice:

Piso 1 – Estos hombres tienen trabajo
La mujer decide subir al piso siguiente.

Piso 2 – Estos hombres tienen trabajo y adoran a los niños
“¡Qué lindo!, pero quiero ver más”, y avanza al piso de arriba…

Piso 3 – Estos hombres tienen trabajo, aman a los niños y son extremadamente atractivos
“¡Oh!”, pensó la mujer. Pero finalmente decide aventurarse hacia el siguiente piso.

Piso 4 - Estos hombres tienen trabajo, aman a los niños, son extremadamente atractivos y ayudan con las tareas del hogar
“¡Dios mío! Esto suena ideal, no sé si podré resistir…”. Sin embargo, la curiosidad es más fuerte y decide subir al siguiente nivel.

Piso 5 - Estos hombres tienen trabajo, aman a los niños, son extremadamente atractivos, ayudan con las tareas del hogar y tienen un lado súper romántico
Con todas esas cualidades, la mujer se siente tentada a quedarse aquí pero finalmente decide ir por más…

Al llegar al último piso, la mujer se encuentra con un cartel:
Piso 6 – Eres la visitante número 31.456.012 de este piso. Aquí no hay ningún hombre, este piso solo existe como prueba de que las mujeres son imposibles de complacer. ¡Gracias por elegir comprar en La Tienda De Esposos!

Ahora les va el mismo chiste con hombres:
Piso 1- Mujeres guapas
-sube al siguiente nivel

Piso 2- Mujeres guapas y que sean buenas para el sexo, que cumplan todas tus fantasías.
-Todos los hombres se quedan en ese nivel, ninguno llega al tercer nivel.

Creo que lo importante tanto para hombres y mujeres, y luchando un poco contra este síndrome del cual yo no soy nada fan. Es ser realista ante lo que buscas, ¿y por qué lo buscas?

Tenemos que valorar lo que tenemos en el momento que está sucediendo. Me pasó con J que cuando me conoció, le caí bien, le parecí guapa, tuvimos química, pero tenía el síndrome del siguiente.

  Me lo dijo necesitaba algo más. Así que me dijo que la verdad no estábamos en el mismo momento, que lo mejor era dejarlo así. Cortamos comunicación.

Dos años después, suena mi celular, me había llegado un mensaje suyo. <Hola María ¿cómo estás?Mi primera reacción fue sorpresa. ¿Es enserio que dos años después apareces de la nada, solo para preguntarme cómo estoy? Bien gracias, ¿tú? Platicamos dos frases más y por supuesto que ahí quedó la plática.>

Alguna vez leí algo que me gustó mucho.“La indecisión es el ladrón de la oportunidad”Jim Rohn

A veces no hay segundas oportunidades, a veces es ahora o nunca. Si dejaste pasar la oportunidad, no esperes que esta se quede esperando por ti.


Y en ese ir de siguiente en siguiente, no vaya a ser que te quedes en la intermitencia de la nada. Aprendamos a valorar lo que tenemos, antes de que sea tarde.

Gracias por seguir siendo parte de esta aventura, si les gustó este post compártanlo en sus redes sociales, para que más personas se enteren de este blog.



MJBDU 

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