“Las únicas
critaturas lo suficientemente evolucionadas para albergar amor puros son los
niños…y los perros”. Jhonny Depp
Nos regalaron a
Cuchuflais a principios de enero del 2012, no era la primera perra que tenía, pero sin
duda si es una de la cual vale la pena escribir.
Cuchu era una pastor alemán, que cuando llegó a mi casa tenía semanas de nacida, no saben la ternura, parecía perro de peluche, era hermosa, cabía literal en la palma de mi mano.
Cuchu era una pastor alemán, que cuando llegó a mi casa tenía semanas de nacida, no saben la ternura, parecía perro de peluche, era hermosa, cabía literal en la palma de mi mano.
Me impresionó lo
inteligente que es esa raza. Antes de esta mascota había tenido una Golden
Retriever, que fue mi mejor amiga 14 años, con ella, crecí, viví, la traté de
educar ¡nunca pude! Me di por vencida, y les puedo asegurar que todo el tiempo
que vivió en mi casa fue la más feliz.
Comía literal todo lo que le pusieras
enfrente. Y era cual calcetín, todo el día estaba sobre de ti, lo cual me
gustaba y no al mismo tiempo. Los Golden
son cariñosos por naturaleza.
El nombre
cuchuflais, tiene una razón de ser, que mató dos pájaros de un tiro. Uno es muy
simpático, dos cuando llegó a mi hogar, mi sobrina más pequeña estaba empezando
a hablar, mi diversión del día era oírla decir cuchuflais.
Ellas también se
convirtieron en inseparables, tenían un negocio redondo, una aventaba al piso
todo lo que no se quería comer, y la otra se comía todo lo que le aventaban y
se le antojaba.
Por supuesto cuando
nos sentábamos a comer, no había manera que no estuvieran una junta a la otra.
Cuando te enamoras
de un perro no lo puedes evitar. Sólo pasa. Se vuelve tu mejor amigo.
El amor que
cuchuflais y yo nos teníamos sin duda era
amor verdadero, era increíble cómo podía tener el peor día de trabajo,
pero llegaba a mi casa, y siempre me esperaba con una emoción, que
invariablemente me hacía sentir mejor.
Es muy curiosa esta
raza creo que por eso me gustó tanto, son cariñosos pero a su manera, cuchu
nunca fue encimosa, podía estar junto, pero cada quien tenía su espacio, era muy
buena respetando la proxemia (percepción que el ser humano hace de su espacio
físico, de su intimidad personal y de cómo y con quién lo utiliza).
A ella sí la pude
educar desde chiquita y era lista como pocas. Sabía sentarse perfecto, se
quedaba quieta cuando se lo indicaba, daba vueltas. Y desde el minuto uno se
convirtió en mi mejor amiga, mi cómplice de aventuras, mi confidente, y en mi
aliada número uno.
Es impresionante
como tienen tan marcado el carácter los perros, así como les mencioné que mi
Golden comía de todo, (no era una perra de raza y además cuando nos la
regalaron, la habían sacado de una granja en la que se tenía que pelear por su
comida con 5 perros más, obvio cazaba ratas y comía literal piedras, era una
perra de calle y mala vida, que después vivió como reina hasta que se murió).
Cuchuflais nació,
creció y se murió siendo perra de casa, lo que hacía que la mugrosa no comiera
cualquier croqueta, pero si comía sushi. No tomaba agua de la llave, pero si
agua de garrafón.
Siempre me protegía
y resguardaba. Era impresionante como de verdad leía a la perfección mi estado
de ánimo. Si algo me gusta de los perros es que son fieles por naturaleza.
Las dos
compartíamos un sexto sentido y, se debía a esa sensibilidad extrema que
desarrollamos. Lo que me encantaba de mi cuchu es que era dulce pero muy a su
estilo.
Parecía entenderme
a la perfección y bueno en definitiva compartía mis locuras. No se me separaba,
se volvió mi complice de ligue, cada vez que íbamos por el chico que me gustaba
para que me acompañara a pasearla, caminaba horas junto a nosotros.
Le tocó vivir mi
ruptura de corazón en la que lloraba literal hasta dormida, nunca se alejó y
siempre me veía con cara de tranquila esto también pasará ¡así fue!
Era noble, entregada
y tenía su forma de hacer demostraciones de afecto muy a su estilo, sin
restricciones, sin límites.
A cuchu le salieron unos tumores en el estómago que
se le desarrollaron tan rápido que no hubo más remedio que dormirla. Creo que esa
ha sido una de las decisiones más fuerte de mi vida; pocas veces he llorado tanto como ese día; me avisaron que ya la habían dormido yo estaba en el trabajo a punto de
entrar a una junta, y no me dejaban de salir las lágrimas, de verdad sentí como
se me rompía el alma. Tuve que juntar todos mis pedacitos, hacerme la fuerte y
entrar a junta como si nada.
Perderla ha sido súper difícil y les puedo decir que aún la extraño todos los días.
Perderla ha sido súper difícil y les puedo decir que aún la extraño todos los días.
De mi Cuchu aprendí
que cuando alguien tiene un mal día, no hace falta más que guardar silencio,
sentarse al lado y acompañarlo.
A pesar de que ya no estamos juntas físicamente, siempre permanecerá en mi corazón y en mi alma.Fue una bendición enviada desde el cielo, y ahora es un ángel más para mí.
A pesar de que ya no estamos juntas físicamente, siempre permanecerá en mi corazón y en mi alma.Fue una bendición enviada desde el cielo, y ahora es un ángel más para mí.
Quiero creer que
después de 4 años juntas está tan feliz en el nuevo sitio en dónde está, que me ve y me cuida que me extraña tanto como yo a ella, que nos volveremos a topar.
¡Gracias por ser la mejor compañera de aventuras y por enseñarme cosas importantes,
lecciones de vida que voy a llevar conmigo siempre, hasta que nos encontremos de
nuevo!
¡Te quiero y te
extraño siempre flaca!
¿Alguna vez han
tenido una mascota igual de especial que para mí Cuchuflais?
Gracias por
seguirme en esta aventura y leerme, dejen sus comentarios. Si les gustó el post
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