-¿SE ACUERDAN CUANDO ÉRAMOS CHICOS Y MORÍAMOS DE GANAS DE YA SER ADULTOS? -



Cada vez que lo pienso no puedo evitar reír. Hoy que ya soy  grande , o al  menos "adulta" pienso que no es que quiera ser niña de nuevo, nunca me ha gustado regresar al pasado, eso de volver a pasar tanto por los momentos malos, como por los buenos, no es lo mío.

Más bien me encantaría que las cosas de repente no fueran tan complicadas, de niños de verdad que todo era más fácil, en nuestro tiempo lo era, no es que todo fuera maravilloso, existían problemas y fuertes.

Pero de verdad extraño esas épocas en las que me cargaban mis papás y no la fregada, en la que mis castigos de niño ir a dormir temprano, no salir de casa, no ir a ninguna fiesta, no eran mis metas del fin del semana.

En qué momento dejé la tomadera de Gins, vino, whisky, chelas y carajillos, por la del control de la tele, la mantita, el té y mi almohada mientras veo series.

Es curioso cómo nos vamos haciendo más grandes, con el paso del  tiempo, ya no somos lo que éramos y ya nunca lo volveremos a ser. Es increíble cómo van pasando los años, de verdad cada uno más deprisa que el anterior.

Si confieso que a pesar que no me gustaría regresar,  he de decir que;  también es cierto que llega un punto que ya no tienes ganas de ir creciendo tan deprisa.

Hay días que creo que a todos nos gustaría  y deseamos con todas nuestras fuerzas quedarnos como estamos, sin envejecer, sin crecer, sin arrugarnos más.


Cuando somos pequeños solo queremos ser adultos, y cuando ya  lo somos extrañamos las buenas épocas de la niñez, tal vez sea cierto eso de que queremos lo que no tenemos, que todos queremos lo mismo, algo diferente.

No sé si a ustedes también  les pasa que hay días que no sabes ni por donde, el ser adulto ha tenido  aspectos realmente increíbles.

Se casaron mis hermanas, cuando duermes en un cuarto con tus dos hermanas, esto toma una dimensión distinta, porque por fin tuve mi cuarto para mi sola. El cual disfruté muy poco porque después me fui a vivir a MTY.

Pero también y más importante aún porque gracias a eso  tengo a las tres mejores sobrinas, que día a día llenan mi vida de los mejores momentos.

Pasa el tiempo un día estás en la universidad y al otro día ya tienes  que trabajar, en teoría ya puedes ahorrar para hacer viajes, y comprar lo que quieres.

Aunque también tienes más responsabilidades ya tienes que pagar; la renta, el agua, el gas, el súper, tu celular, y eso sin contar las salidas por diversión.

Creo que una de las ventajas más divertidas de este ser más grande es la independencia de tener un departamento que es mi hogar, comprar cosas que me gustan y disfrutarlas.

Aun a pesar de los momentos no tan simpáticos, como la tendida de cama, la lavada de ropa, la cocinada diaria, y el mantener el departamento limpio y en orden.

Desventajas  que te van pasando cuando eres adulta, me rompieron el corazón en más pedazos de los que ni siquiera creí que tenía, tener que dejar trabajos que me encantaban, entrar a otros que no me gustaban nada para poder tener dinero. Darme cuenta que personas que realmente consideraba muy amigos, no lo eran en lo absoluto.

Es ir compaginando todo al  mismo tiempo y la verdad es que conseguir eso no es cualquier cosa.

Es por eso, que de vez en cuando, los adultos deberíamos de sacar al niño que llevamos dentro, para que salga, se divierta, para volver a sentirse joven.

Hacer más sin pensar y más sintiendo, sin preocuparnos del que dirán, de las responsabilidades, del estrés del día a día.

Ser adulto es tratar de equilibrar los aspectos buenos y malos, es ir aprendiendo lecciones, entender que muchas veces las cosas no irán como pensabas que lo harían, pero debes actuar en referencia a las situaciones  y momentos como se presenten, eso es lo que al final te hace crecer.

Es ir a tu propio ritmo, sin comparaciones, sin presiones, sin dejar que te afecte lo que no corresponde, se lee fácil, aja llevarlo a cabo es de las cosas más duras que he tenido que hacer.



Es irte reconociendo en todos tus cambios al paso de los años, siempre creí que mi alma era extrovertida,  ahora cada vez la encuentro más  introvertida,  ahora soy tan fan de mi tiempo, de mi espacio, de tener cerca a las personas que me quieren y quiero, que ya me volví intolerante a todo y a todos los que no sumen  a mi vida y en lugar de eso resten,  cada día me quiero y me respeto más a mí.

 La vida no es lo que uno vive, es lo que uno recuerda, y he ahí que me guste tanto tomar fotos, y escribir, quiero coleccionar millones de ratitos con personas, conocidas o no, que al final van haciendo el rompecabezas que hoy soy.

Cada día me reconozco más espiritual y estoy convencida que el cielo y el infierno van más allá de un plano físico, es más cómo la gente te recordará, por poner ejemplos; Hitler la mayoría de las personas lo recuerdan como un mal ser humano, no con estima, si con miedo y algunos hasta con odio, eso podría ser sin duda el infierno.

La madre Teresa de Calcuta, la mayoría de las personas saben quién es, lo mucho que ayudo a tanta gente, y siempre es recordada con cariño, estima y afecto, eso es el cielo.

Me gustaría creer que mi paso por este mundo al final dejará una huella buena en las personas y que me recordaran con amor y afecto. Eso para mí sin duda sería un pedazo de cielo.

Si algo me da gusto de escribir, es la posibilidad de que esto llegue al suficiente número de personas cómo para hacer la diferencia en alguien, en cualquier sentido.

Gracias por seguir siendo parte de esta aventura, déjame tus comentarios me dará gusto leerlos. Si te gustó este post compártelo en tus redes sociales, para que más personas se enteren de este blog.


MJBDU



Comentarios

Entradas populares