Si algo me han
dicho a lo largo de mi vida ha sido que soy muy enojona. Lo tengo que confesar
sí lo soy, me prendo muy rápido y por cosas a veces; que ni siquiera ameritaban
que me enojara.
Muchas otras veces
me he enojado con toda la razón y con justificación.
Lo curioso es que a
mis 36 años he conseguido que mi resiliencia me ayude a entender cuáles son las
batallas que debo librar, y cuáles no.
Me he descubierto
en momentos importantes de enojo, la más calmada con un gran temple y
curiosamente la más racional.
“El enojo es un
ácido que puede hacer más daño al recipiente en el que se almacena que a cualquier
cosa en la que se vierte” Mark Twain.
De verdad que no
saben cómo agradezco esto, cuando era mucho más joven, me costaba mucho trabajo
esta situación era muy visceral, y al final la única que terminaba mal era yo.
No es que ya no me
enoje, claro que lo hago y mucho. De hecho soy ese tipo de persona que literal
siente como le empieza a hervir la sangre del enojo.
Pero ya aprendí que
no me sirve caer en el mismo papel y la situación que la otra persona que me
está provocando el enojo.
Siempre les he
dicho a las personas que quiero y me quieren que se fijen en sus relaciones cómo
reacciona la otra persona ante un enojo, porque eso habla mucho de cómo va a
ser su futuro.
Si en un pleito la
persona empieza a tirar golpes a la pared, quien no te dice que después los
tirará hacia ti, tampoco lo asegura pero creo que sí debe de ser una bandera
roja que deberías de tener en cuenta.
“El enojo te hace
más pequeño, mientras que el perdón te obliga a crecer más allá de lo que eres “Cherie
Carter-Scott.
Creo que algo
también que me ha servido en esos instantes de mi vida, es a reconocer cuando
tengo la razón y cuando no la tengo. A saber pedir perdón, y a perdonar cuando
es la otra persona la que lo merece.
Hay veces que es difícil hacer esto, pero al menos siempre trato de hacerlo
por mí. Por estar en paz conmigo por no guardar rencor, y por lograr
estabilidad emocional.
Otro punto básico
para liberarte del enojo es la comunicación, esto es sumamente importante, a mí
me ha pasado en más de una ocasión, que más de un enojo que me provocan se
podría haber evitado, si hubiera tenido mejor comunicación en mis relaciones.
“El
enojo nunca aparece sin razón, pero rara vez aparece con una buena” Benjamin Franklin.
Así que ahorita
prefiero el hablar de más, para enojarme menos. Tal vez lo que a ti te está pareciendo muy
importante, para R no lo es tanto. O ni siquiera se ha percatado
que a ti te molesta.
Creo que nunca
dejaré de ser explosiva, es parte de mi ser tan apasionada, lo que si es que me
gusta cada vez reconocerme más y más moderada, racional y resiliente. Sabes que alcanzaste una lección del alma cuando las circunstancias no han cambiado, pero la forma en que respondes sí. Este es el auto dominio de la verdadera energía.
Como dice Leo
Buscaglia ya aprendí que: No debo aferrarme al enojo, daño o dolor. Roban mi energía y me
alejan del amor.
La vida son dos minutos literal, y de nadie, mas que de nosotros depende el vivirla a tope. Con todo lo que esto conlleva, momentos buenos, malos y regulares, que al final todo pasa. Lo bueno te enseña a valorar y lo malo a crecer.
La vida son dos minutos literal, y de nadie, mas que de nosotros depende el vivirla a tope. Con todo lo que esto conlleva, momentos buenos, malos y regulares, que al final todo pasa. Lo bueno te enseña a valorar y lo malo a crecer.
Gracias por seguir siendo parte de esta aventura, si les gustó este post compártanlo en sus redes sociales, para que más personas se enteren de este blog.
MJBDU
No hay comentarios.:
Publicar un comentario