jueves, 4 de octubre de 2018

“CUANDO ESTÉS EN UN MOMENTO EN EL QUE NO SEPAS QUÉ HACER, NO HAGAS NADA. PERMITE QUE LA SITUACIÓN SE DESARROLLE A TU ALREDEDOR” RAV BERG




Si algo me han dicho a lo largo de mi vida ha sido que soy muy enojona. Lo tengo que confesar sí lo soy, me prendo muy rápido y por cosas a veces; que ni siquiera ameritaban que me enojara.

Muchas otras veces me he enojado con toda la razón y con justificación.

Lo curioso es que a mis 36 años he conseguido que mi resiliencia me ayude a entender cuáles son las batallas que debo librar, y cuáles no.

Me he descubierto en momentos importantes de enojo, la más calmada con un gran temple y curiosamente la más racional.

“El enojo es un ácido que puede hacer más daño al recipiente en el que se almacena que a cualquier cosa en la que se vierte” Mark Twain.

De verdad que no saben cómo agradezco esto, cuando era mucho más joven, me costaba mucho trabajo esta situación era muy visceral, y al final la única que terminaba mal era yo.

No es que ya no me enoje, claro que lo hago y mucho. De hecho soy ese tipo de persona que literal siente como le empieza a hervir la sangre del enojo.

Pero ya aprendí que no me sirve caer en el mismo papel y la situación que la otra persona que me está provocando el enojo.

Siempre les he dicho a las personas que quiero y me quieren que se fijen en sus relaciones cómo reacciona la otra persona ante un enojo, porque eso habla mucho de cómo va a ser su futuro.

Si en un pleito la persona empieza a tirar golpes a la pared, quien no te dice que después los tirará hacia ti, tampoco lo asegura pero creo que sí debe de ser una bandera roja que deberías de tener en cuenta.

“El enojo te hace más pequeño, mientras que el perdón te obliga a crecer más allá de lo que eres “Cherie Carter-Scott.



Creo que algo también que me ha servido en esos instantes de mi vida, es a reconocer cuando tengo la razón y cuando no la tengo. A saber pedir perdón, y a perdonar cuando es la otra persona la que lo merece.

Hay veces que es difícil hacer esto, pero al menos siempre trato de hacerlo por mí. Por estar en paz conmigo por no guardar rencor, y por lograr estabilidad emocional.

Otro punto básico para liberarte del enojo es la comunicación, esto es sumamente importante, a mí me ha pasado en más de una ocasión, que más de un enojo que me provocan se podría haber evitado, si hubiera tenido mejor comunicación en mis relaciones.

“El enojo nunca aparece sin razón, pero rara vez aparece con una buena” Benjamin Franklin.

Así que ahorita prefiero el hablar de más, para enojarme menos.  Tal vez lo que a ti te está pareciendo muy importante, para R no lo es tanto. O ni siquiera se ha percatado que a ti te molesta.

Creo que nunca dejaré de ser explosiva, es parte de mi ser tan apasionada, lo que si es que me gusta cada vez reconocerme más y más moderada, racional y resiliente. Sabes que alcanzaste una lección del alma cuando las circunstancias no han cambiado, pero la forma en que respondes sí. Este es el auto dominio de la verdadera energía. 

Como dice Leo Buscaglia ya aprendí  que: No debo aferrarme  al enojo, daño o dolor. Roban mi energía y me alejan del amor. 

 La vida son dos minutos literal, y de nadie, mas que de nosotros depende el vivirla a tope. Con todo lo que esto conlleva, momentos buenos, malos y regulares, que al final todo pasa. Lo bueno te enseña a valorar y lo malo a crecer. 

Gracias por seguir siendo parte de esta aventura, si les gustó este post compártanlo en sus redes sociales, para que más personas se enteren de este blog.

MJBDU 


No hay comentarios.:

Mi chinuda preciosa

Hoy estás durmiendo acurrucada junto a mí, por quinceava vez en estos días tuve que soltar, olvidar los planes y quedarme en el presente, cu...